No puedo ver la verdad…
No quise aceptarla cuando la escuche…
Mis ojos no ven mas allá de lo que deberían…
Solo camino por una calle incierta…
Mis ojos están vendados,
Mis alas no pueden abrirse…
Solo escucho y me desespero en la oscuridad;
Quiero ver, pero no me dejan ver…
Mi caminar es lento;
Mis reacciones también…
¿Qué paso que no me dejan ver?...
Las heridas son latentes y sangran mucho…
Esta sociedad consumista…
Sociedad manipuladora que no se deja ver realmente;
Me vendaron para no verlos,
¡Como me han engañado!
Mis ojos se pierden en la oscuridad del vendaje…
Me acostumbre a ello y solo fortalecí mis otros sentidos;
Quiero ver, pero no puedo…
Al final, mis oídos y mis labios reemplazan mis ojos vendados…
Sentada aquí escuchando la suave brisa saludar;
Sentada aquí mirando al infinito perderse;
Unos ojos dulces no paran de mirar;
Mente que no se detiene de pensar…
El opuesto a la mente,
El corazón no se detiene en creer;
Creer que en algún momento estarás aquí,
Un momento en donde estaremos juntos…
Y sigo sentada esperándote;
Bajo sol, lluvia y vientos;
Aun creo que vendrás;
Siento que me abrazaras…
Y en ese momento,
Solo en ese momento;
Unos segundos mas o unos segundos menos;
Me habré ido, porque me canse de esperarte…
No deje de creerte,
No me rendí en sentir que vendrías a mi;
Pero ese día que llegues,
Y no este yo aquí…
Los minutos pasan y la vida sigue,
Por mas que quise detenerla para esperarte;
Y tu hayas venido y no me encuentres,
Es que me habré ido a un lugar mejor… Un lugar tranquilo…
Y aunque estemos lejos;
No dejare de creer que te amo,
Te cuidare como siempre,
Te abrazare… Y dormiremos junto eternamente…
Tus alas cortadas y ensangrentadas,
Apenas con fuerza;
Caminando lento y adolorido;
Protegiste al corazón blanco y puro…
Luchas contra tus demonios internos;
Peleas contra un corazón herido y lleno de sangre;
Un corazón que lucha por mantenerse blanco;
Ya no mas… Ya no puede…
Internamente ese corazón se convierte en negro;
Ala blanca ala negra;
Eres un ángel mixto;
Corazón divido entre blanco y negro…
Aún sigues sangrando;
No son tus alas ahora es tu corazón;
Una lucha incansable;
Batalla de todo los días…
Alas dolidas, corazón herido;
No renuncias en protegerlo;
Solo batallas contra tus demonios;
Sales victorioso de ella junto a tu corazón…
Me senté en aquella roca y llore;
Derrame mis lagrimas de mis ojos dulces;
Mire la puesta de sol y no la mire;
Hablo mi corazón pero no fue escuchado…
La brisa suave pasa besando mi rostro;
Volví a sentarme en la arena caliente;
No sentí dolor ni quemadura;
Corazón que siente tristeza y llora…
No hay respuesta ni de corazón ni del mar;
Camino por un largo sendero;
Diría que buscando respuestas a preguntas;
No las hay ni las habrá…
Ame con todo y odie cuando fui abandonada;
Hable con todas mis fuerzas;
Nadie me escucho;
¿Qué hago aquí?
Me senté en aquella roca alta;
No llore yo, lloro mi corazón;
Y con ese llanto de sangre y dolor;
Plasmo estas líneas que algún día serán leídas…
De mirada triste y perdida;
Incapaz de decidir su destino;
Amable y de fuerza;
Nada y corre sin rumbo fijo;
Ama y odia a su noble corazón
De sentimientos confusos;
Enloquece dentro de su ser, dentro de su locura;
No sabe si hay luz, tampoco si hay oscuridad;
Indecisa de su destino, de su corazón;
Su corazón deja de sentir emociones;
Sigue su destino sin saberlo, sin saber que siente;
Encuentra una luz al final del túnel, deja una rosa con su sangre…
He ahí mi nombre;
Sin decir mucho, lo dice todo;
Oscuridad y luz;
Sentimientos confusos;
No se a donde me dirijo…
Pasan las horas, pasan los segundos;
Es una eternidad…
Y yo sigo sin dormir,
Sigo pensando en ti…
Pasan los días, pasan las noches;
No hay segundo que no pueda ver tus dulces ojos;
No hay espacio en que pueda extrañarte…
Sigo queriéndote en silencio
Corazón desesperado por saber la verdad,
Otra vez se le niega su pedido…
Apenas ve a la luna salir,
Apenas susurra suaves palabras…
Se que te debo explicaciones,
Se que cometí errores sin perdón,
Duele saber que no puedo amarte;
Lloro por que mi corazón de cristal se ha roto…
Pasan las horas, pasan los minutos;
Copas de vino a medio acabar,
Corazón que va a dormir;
Yo me despido de ti, sin poder darte un beso…
Te quiero contar un cuento;
No hay hadas ni finales felices…
¿Deseas que te lo cuente?
No tengo a nadie a quien decírselo…
En el cuento solo hay dagas;
Bosques oscuros y una luna que acompaña…
Rodeada esa pobre niña de gente;
Sola y triste caminaba entre ella…
Pobre niña, centro de burlas sin fin;
Gente hipócrita que solo la buscaban para lastimarla…
La miraban y se reían,
Murmullos que apenas se escuchaban…
En medio de su tristeza,
En medio de su dolor;
Se levantó y se enfrento…
Salio herida, lastimada…
El cuento aún no acaba,
No se sabe si acabará;
Lo que si se sabe,
Es que esa niña no esta sola…
Su ángel de la muerte la cuida siempre…
Miro tus ojos claros;
Alegrías y sonrisas se presenta;
Te vuelvo a mirar;
Solo fue ilusión mía…
Mirada enigmática , de misterios, se dice por ahí;
Mona Lisa reflejada, pero no lo es…
Corazón vacío, corazón perdido,
El reloj avanza sin detenerse…
Tratar de descifrar todo mi ser;
Ni yo misma logro realizarlo,
¿Quién lo hará? ¿Quién me dirá?
Reflejo de mi otro yo…
Reflejo que se ve en el espejo
Que lo ven los demás;
Otro yo donde no sabia por donde andaba…
Aún en busca de descifrarlo…
Ni yo puedo lograrlo hacer;
Algún día tal vez alguien lo haga,
Pero para cuando ese día llegue,
Tal vez yo no estaré aquí…Ni mi reflejo
Si pudiera amarte,
Te entregaría mi corazón de cristal…
Si pudiera besar tus labios,
Te daría todo mi ser…
Pero no te amo,
Mi corazón por más que desea, no puede amarte;
No puedo ser tuya, no existe amor alguno entre los dos…
No es un juego de un “te quiero”;
Saldríamos lastimados,
Nuestros corazones saldrían rotos…
Este corazón de cristal mío,
Corazón herido por dagas filosas;
No desea salir lastimado,
Solo por tu sentimiento…
El amor es de dos, no de uno;
El amor no es un juego
Hoy si y mañana no;
No puedo amarte, mi corazón no esta preparado;
Necesitas amor, pero no puedo darte el mío,
El amor es de dos, no de uno;
Y si uno de los dos no ama,
La relación se marchita como una rosa…
Lo siento, quise amarte y no pude…
Quiero darte este corazón mío;
Aún no desea ser tuyo, todavía;
Trato de amarte,
Me lastimo pensando en como hacerlo,
Hiero mi alma tratando de entregarme a ti…
¿Tú me quieres?...
Si m quisieras, si me amarías,
Me darías tiempo,
Me darías espacio;
Empezaría a amarte…
Pero no me quieres ni me amas;
Me apresuras solo por complacer tu falta de cariño…
Trate de amarte con mi corazón,
No lo logré,
Quise dártelo,
Este se rehusó a ser entregado…
Lamento no haber podido amarte;
Te aprecio, te estimo;
Y sin decir un adiós a secas;
Te digo: “Espero que seas feliz”.
Escapando de mi soledad…
Entre copas de vino,
Mis ojos resbalan de tristeza;
Escapo del mundo…
Huyo de mi corazón;
Huyo de mi alma;
Corro hacia algún lugar,
Escapo de mi triste realidad…
No soy de aquí,
No se de donde soy…
Escapo del mundo;
Escapo de mi misma…
Mi corazón huye hacia otro lugar;
Mi alma huye al mar;
Me quedo aquí,
Queriendo correr sin embargo no corro…
Huyo… Escapo…
Escapando de las dagas,
Escapando del mundo,
Huyendo de mi corazón…
No lloro porque te has marchado;
No lloro porque me abandonaste;
No derramo ni una lagrima por ti;
¿Por qué? ¿Para qué?
Mi corazón ya no llora,
No mereces mi tristeza,
Peor mi dolor,
Mucho menos, mereces mis lagrimas…
Te fuiste, fue tu decisión;
Yo he tomado la mía,
Si regresas y esperas mi llanto;
Olvídalo, no lo haré…
Te fuiste, mi corazón se hizo hielo,
Sin pizca de sentimiento;
Me golpeaste, me heriste;
Corazón transformado en roca…
No derramar lagrimas,
Una persona como tu.
Un corazón como el tuyo;
No merece ni mi llanto ni mi tristeza…
Hola, ¿Cómo estas?
Te vas y yo recién llego…
¿No pudiste esperarme?
De seguro papa y mama tenían otros planes…
Te vas y te busco por el mundo;
Te vas y solo deseo abrazarte;
Decirte que todo esta bien…
Solo veo tu sombra rondar por ahí
No te pude conocer;
Me hubiera gustado conocerte;
Hablar de mil y un cosas, reir de la vida…
Te fuiste a un lugar mejor…
Hermana mía;
Tu lugar ha de ser bonito,
De seguro lo arreglaste a tu gusto;
Has de estar confortable y feliz
Me tengo que despedir,
Espero que te este yendo bien,
Yo estoy bien y sin decir más…
Te quiero mucho, hermana mía…
Doctor, mi querido doctor
¿Tiene usted pastilla anti-sentimiento?
No deseo sentir emoción alguna,
Tampoco he dicho que deseo sentir dolor y pena…
Solo he dicho…
Solo he movido mis labios…
Solo quiero pastillas anti-sentimiento;
No sentir nada, solo vivir por vivir…
Tal vez aquellas pastillas surjan efecto,
Como tal vez aquellas pastillas me manden a dormir…
Doble riesgo al tomar aquellas pastillas;
Solo mi corazón no quiere sentir más…
Tal vez sean caras,
No importa, mi corazón las pide;
No desea sentir pena ni amargura;
Tampoco desea sentir alegría y felicidad…
Pastillas anti-sentimiento;
Una pequeña dosis;
¿Quién sabe si haga efecto?
Aquella pequeña sueña,
No cualquier sueño, no…
Cada sueño es con la muerte,
Cada sueño es con sangre…
Duerme en aquella cama con clavos;
No duele, tampoco los siente su cuerpo,
Solo esta con los ojos abiertos mirando la noche dulce;
Salen lagrimas de sangre y resbalan por ahí…
Sueños sangrientos…
Aquella pequeña sueña con sangre;
Con su propia sangre;
Con su propia muerte…
Son tiernos aquellos sueños;
Ríos de sangre que pasan por el cementerio;
El rostro de pequeña es reflejado en aquel río de sangre;
Duerme con los sueños más sangrientos…
Nadie la despertara…
Todos a su alrededor duermen profundamente;
Ni la misma muerte la puede despertar;
Pequeña duerme abrazada por sus propias alas y por su propia sangre…
En la oscuridad de mi habitación,
En la ensangrentada pared de mi habitación,
Miro fijamente mi rostro, veo mi demonio salir…
Mis ojos sangran de la ira…
No hago más que mirar aquel que pasa por ahí,
Me fijo y lo mato con mi mirada sangrienta;
Advertencia de que no se vuelva a meter con mi noble corazón,
Mi noble corazón ha sido violado por aquel que mira y mata…
Mi demonio sale,
Enfurecido con aquel, se oculta y lo vuelve a matar con la mirada…
Mirada sangrienta que enseño,
Mirada sangrienta con la que miro…
¡Que nadie se acerque a mi corazón!
Corazón dolido y herido por ti…
Te miro nuevamente sin piedad;
Te he vuelto a matar con mi mirada fría y sangrienta…
Aquel que toque este corazón;
Será matado con la mirada sangrienta,
Mi demonio ha salido;
Para dar caza a aquel que ha violado al corazón de ángel.
El río de sangre fluye…
Aquel ángel anda por ahí,
Te busco pero no te encuentro;
Te has olvidado de mi…
Ángel mío, solo te pido que me lleves;
No importa el lugar, solo llévame;
Abre tus alas ensangrentadas y abrázame;
Mi sueño es eterno pero no mi corazón…
La sangre fluye como cualquier río al pasar;
Mi ángel no se ha olvidado de mi, esta vez;
Bajo sus alas ensangrentadas;
Hemos roto la ley de Dios, somos ángeles caídos…
Mis alas negras con gotas de sangre,
Mi ángel con sus alas ensangrentadas,
Vamos por esos bosques más oscuros del planeta;
Es mi ángel y mi muerte…
¡Si!, mi ángel que me abraza con sus alas,
Mi muerte que es mi sangre que fluye como ríos;
Solo soy aquel que rompió las leyes de la bendita vida…
¡Y otra vez tú!
Tu recuerdo retumba mi cabeza,
Tu recuerdo lo saborea mis labios,
Tu recuerdo lo siente mi piel…
No puedo dejar tu olor,
Cada recuerdo tuyo hace que mi corazón deje de latir,
Cada palabra tuya derrite mi alma helada;
No puedo dejar de pensar en ti…
Cada minuto que pasa,
Cada segundo que transcurre,
No es más que una lenta muerta;
Una lenta muerta de tu recuerdo
Aquellas noches…
Aquellos días junto a ti,
Ahora no estas,
Y yo solo sigo pensando en ti…
Tu ausencia mata mi corazón,
Tu recuerdo mata mi alma,
Solo pienso en ti;
Solo pienso en lo que una vez fuimos…
Pasa el tiempo;
Transcurre los días;
Ya no soy aquella niña alegre…
Deje guardado la alegría…
Camino por esos lugares;
Góticos unos, vida de otros;
Lo que fui hace tiempo…
Solo quedo guardado para que no lo maten…
Lo que un día fui; la pequeña juguetona de bosques claros…
Hoy soy la pequeña;
De lagrimas de sangre de bosques oscuros…
Lo que un día fui;
Recuerdo que yace lentamente,
Y el tiempo es el asesino silencioso…
Lo que fui, lo que no soy ahora…
Recuerdo enterrado, solo yo lo sepulte sin ceremonias;
Aquella niña de mirada alegre;
Hoy esa niña es de mirada perdida…
Lo que un día fue… Y que no volverá jamás
En todas ellas, letras hay…
Unas tristes, otras alegres;
Variedades de poemas se plasma ahí…
Cuaderno de 100 hojas; testigo de emociones calladas…
Se cierra lentamente,
Guarda aquellas emociones;
Solo es testigo, calla lo que lleva escrito…
Conoce a su autora, cada hoja fallece con un poema…
No habla de su asesina de pluma,
Cómplice de emociones;
Le gusta que le maten sus hojas;
Caja de aquellas letras tristes…
¡Ya no abastece 100 hojas!
Se lo guarda en aquel rincón oscuro,
Olvidado por su asesina de pluma;
Fue reemplazado por otro…
En la noche fría, una niña sentada se encontraba
alzaba su tierna mirada y no decía nada
volvía a bajar su mirada, y se mantenía callada
su corazón no decía nada...
Su noble corazón guarda aquellos sentimientos
sentimientos de tristeza y de dolor...
La lluvia cae sobre su bello rostro
pareciera que estuviera llorando...
perdida en sus pensamientos esta
aquella niña que guarda cada detalle de su sentimiento
Seguid sentada en esa banca fría...
alza de nuevo la mirada y ve aquella persona frente suyo
coged la mano y se va caminando sin rumbo...
camina cogida de la mano, aun sigue callada...
Es el silencio de toda su vida, solo aquellos la conocen...
seguid caminando niña mía, pero no seguid con ese silencio
no guardes aquel sentimiento que invade tu bello corazón..
sin darte cuenta, el silencio ira comiendo tus años de rosa
Seguid, seguid...
Niña mía, tu silencio es desgarrador en las noches de lluvia...
Contempla la luna que sale en alguna noche,
Redonda de tanto tener luz que ilumina
que te mira con ternura y que te pide que hables...
Solo intentad una vez y las que sea necesaria...
No sigas en ese silencio...
eres muy niña, porque niña eres...
para que venga la muerte y te lleve a su lecho
Dejad el silencio que te roe por tu ser...
El consejo de la luna redonda
El consejo de una vida que tenéis por delante tuyo, pequeña niña
Dejad el silencio, porque alguna vez yo también tuve mi silencio...
sin darme cuenta, la muerte visito mi lecho, pero me dio otra oportunidad
Dejemos el silencio de un lado pequeña niña...
continuemos con nuestras vidas...
Aun queda un largo camino por recorrer juntas...
Silencio, es hora que te vayas a tu cama y descanses, mañana será otro día
Con otra persona, no con mi pequeña niña ni conmigo...
Perdió a sus padres… Primero fue papá… Luego mamá…
Su corazón se convirtió en negro y frío…
Ya no sentía… ¡Qué más se le puede pedir a una pequeña!…
Perdió a sus amigos… Uno por uno…
Su sangre se derramaba frente al río…
Poco a poco, su rostro de dolor figuraba otro…
Nadie, ahora, la conocía, era la nueva pequeña…
Fría y déspota… Bueno, así lo exigió la vida…
Ya perdió demasiado… No perdería de nuevo…
Ahora sus lagrimas son sangre…
Su alimento es sangre…
Y Ahora, de poco en poco, dejó de ser la pequeñita tierna…
Encerrada para siempre en un cuarto oscuro…
Decidió no volver a ver luz… Ni el sol…
Una pequeña que sufrió las perdidas…
Pequeña que estuvo a punto de perder su inocencia…
Va y viene el agua calmada
El agua que se convirtió en sangre y alimento
Pobre pequeñita, su inocencia perdida…
Espero hasta lo último para encontrar…
Para sentir amor y protección…
No llegó nunca y cuando lo busco…
Las puertas se le encerraron frente de su rostro
Pequeñita… Bebe… Como le decía su madre…
Ahora son palabras al viento…
Enterrados y comida por los gusanos…
Ahora… Ese sufrimiento…
Este sufrimiento acaba de llegar a su fin.
Pobre pequeña… Se queda callada…
Pobre de su corazón… Late sin que se note…
Ambos pasan de alto y nadie…
Ambos están acostados tranquilamente…
La luz de la luna aparece…
Ilumina un enorme hoyo en forma….
Da miedo… Hay cruces por todos lados…
Se dan anotar a la media noche…
Dan escalofríos… Pero es un lugar silencioso…
Diría yo… Relajante, un lugar relajante…
Nadie te escucha, nadie te mira
No hay murmullo ni susurro…
Solo existe… Solo se conoce de un silencio
Un silencio que mata a quien se acerque…
Que mata lentamente a la agonía…
Pobre pequeñita… Abraza con amor…
La rosa roja esta viva… Pegada al corazón…
Acostada ahí la pequeñita…
Solo el silencio la reconoce…
Otro ser que la vio… Solo suspiro…
Acompaña al silencio de la pequeña…
El corazón pequeño descansa…
Ya no esta agitado por el ir y venir
Ahora solo duerme…
A lado de él esta la rosa roja…
Que acurrucados los dos…
Duermen con la tranquilidad…
Nadie molesta… Nadie habla…
Solo se escucha el suspiro del silencio…
Una pequeña brisa pasa por ahí…
No regresa más, solo de vez en cuando
El silencio se hace presente…
Se cierra la puerta donde duerme pequeñita…
Ahora nadie la molesta…
Ahora no sufrirá más…
Ni ella ni su corazón.
Llora a la par con la lluvia…
No puede contener su llanto…
Su dolor se ha manifestado, se ha presentado…
Ahora es parte de su ser y de su…
Pobre pequeña, su llanto se hace cada vez grande…
Mira desconsolada el cuerpo de su madre…
Se quedó sola y sus lagrimas ya no son de cristal…
Cada gota de lagrima, sale un color rojo…
Es sangre, sangre de dolor y sufrimiento…
Se acaba de ir y solo dejó cenizas sangrentadas…
Pobre pequeñita, estaba tan sola…
No supo como ahogar su dolor…
Ahogar su llanto de soledad…
La pequeñita lloró sus cenizas sangrentadas…
Lloró la perdida de todo…
No piensa regresar, peor volver a sufrir…
Su llanto llega hasta los oídos de la luna
Y la acompaña en su soledad…
Pobre pequeñita, solo quería ser feliz…
Sus sueños se esfumaron
Sus ilusiones murieron y no hubo ni ceremonia…
Tampoco la hubo para ella…
Aunque sea una ceremonia pequeña…
Solo rosas rojas y algunas blancas…
Su llanto se fue con ella…
Sus lagrimas sangrentadas también…
Adiós pequeñita…
Debí de haberte cuidado…
Perdóname pequeñita, perdóname…
Todo fue mi culpa…
Pequeñita se fue y se llevo consigo
Su llanto… Pero tal vez…
No regresará más…
Vienes a mi y me pides que te perdone…
Vienes a mi y me ruegas que te deje entrar de nuevo…
A mi triste corazón, solo y reprimido
Me pides perdón y sin embargo me vuelves a lastimar…
Me súplicas perdón y que te de amor…
Me vuelves a herir, cruzas la daga en mi corazón
Y sin embargo súplicas que te de perdón
Súplicas que te de mi cariño y que te de…
Un corazón destrozado por ti
Humillado y herido por ti…
No me des más tus tontas súplicas
No me ruegues nada, que no volveré junto a ti…
Me prometiste una ilusión falsa
Me mientes y lo seguirás haciendo, pero ahora…
Yo no te perdonare, ni te escuchare…
No sigas más con tus súplicas, no me interesan ya
No me importa si tu vida es un desastre…
Yo ya deje de ilusionarme como tonta,
Deje de creerte, solo quiero…
Solo quiero, empezar mi nueva vida…
Ya sin ti.
Si fuerzas para levantarse, se paró…
Sin fuerzas de caminar, caminó…
Todos se ríen y burlan de un pobre ángel que esta caído
Sin fuerzas de seguir, pero que por alguna razón,
Sigue, que no podía escuchar su corazón, y lo esta escuchando;
Un ángel caído que se levanta ante el asombro de todos
Un ángel caído que sigue peleando ante el asombro de todos
Que no le importaría perder la vida, con tal… De levantarse y
Estar con quienes quiere estar y de sentir lo que quiere sentir
El asombro no desaparece, porque todos creían que el ángel…
El pobre ángel estaba caído sin fuerzas, sin ganas de levantarse
Pero ese pobre ángel caído, ensangrentado y cortado
Se levanta y se para, sigue su camino…
Y su camino es su sueño y su fuerza para seguir
Es su corazón en llamas, enfurecido por la hipocresía,
Enfurecido por la falta de compasión y de sensibilidad
Ese ángel caído se levantó y dejó a todos…
Callados y con temor, pues se levantó herido y furioso…
Se levantó para hacer justicia
Se levantó para dejar callado a todos
Se levantó porque tiene a alguien por quien luchar…
Y jamás se caerá y si se cae…
Sabe que se volverá a levantar…
Su nombre: Ángel caído, seguirá en su corazón,
Para sacar fuerzas y levantarse…
Cuando este caído.
La soga daba vueltas en las horas de la madrugada,
Guindada de un puente donde por debajo pasa el,
Río más hermoso de la ciudad,
Las alas estaban rotas y ensangrentadas,
Ya no tenían fuerza para pararse de nuevo,
Ahí estaba guindado un ángel negro,
Su mirada de angustia y desesperación se fueron,
Nadie lo reclama, y ese ángel desapareció de todos…
Los corazones, ya no será un estorbo...
Para nadie, hizo lo que tenía que hacer
Se fue sin decir adiós, para ese ángel ya no valía la
Pena de seguir aquí,
Su dolor y su sufrimiento se fue junto,
Con su alma, se fue junto con su mirada
Pobre ángel negro, vino al mundo...
Pasó desapercibido y se fue así
Nadie lloro por su muerte,
Nadie lo quería, su corazón estaba demasiado dolido
La daga ya había pasado el limite de su noble corazón
El ángel negro antes de irse, lloro desconsoladamente,
No dejó ninguna carta, ni siquiera una nota,
De despedida, pero mancho de sangre el vidrio,
Dejando la siguiente frase:
“Lo siento”
y antes de llegar a la hora del final,
Quiso echar un vistazo a sus amigos,
Los abrazo, les dio un beso
Se fue para no regresar más
Llegó su hora y se fue para siempre...
Ángel, angelito de corazón,
Se fue para reunirse con su hermano,
Ángel blanco... Tal vez regrese, tal vez no
Guindado ahí, con sus alas ensangrentadas,
Caídas, que nunca más se levantaron...
Ese ángel negro...
Era yo.
Prefiero cuando callas
Porque oigo tus sentimientos
Prefiero que calles,
Para que no me hieras
Me gusta cuando callas
Porque puedo oír latir el corazón
Prefiero que calles
Y no me digas nada más
Así evitaras la molestia
Evitarás herirme
Verás derramar de mis ojos,
Gotas de sangre de tanta cuchillada,
Que me has dado con tu indiferencia…
Y con tu frialdad
Prefiero que calles ahora y siempre,
Pues el silencio vale más,
Tus palabras valen nada…
No son más que dagas
Que me vas clavando en el corazón
Y lloraré con gotas de sangre y sudor
Por luchar para que calles y...
No me digas más una palabra…
Que me lastime.
Cuantas veces me dijiste que me querías
Pero no era más que mentiras,
Cuantas veces me dijiste que me dabas cariño
Pero sin embargo fuiste hipócrita conmigo
¿Hasta cuando yo seguiré creyéndote?
Nunca más, tú no me diste cariño
Me diste frialdad
No me diste ternura
Me diste tu espalda y tu descontento
¿Hasta que punto te voy a soportar?
Nunca más, no eres lo que yo esperaba
Me engañaste como si fuera cualquier animal
No me diste ni una palabra de apoyo
No me diste amor
Pero sin embargo, me diste tu burla
Como la de una persona sin corazón
Me diste tu orgullo y prepotencia
Que fueron espadas clavadas,
Directamente al corazón y este…
Sangro al igual que mis
Lagrimas de sangre que he derramado
Y sigo derramando
Por tanto sufrimiento y dolor
Por tanto orgullo tuyo sin un,
Poquito de ternura.
Las palabras son bellas
Más el silencio tuyo es hermoso
Prefiero, entre mil estrellas, el silencio del mar
El silencio de la luna…
Que te va arrullando hasta verte dormir
Más palabras no quiero
Más palabras no deseo oír
No quiero que me sigas mintiendo
Prefiero la daga del silencio
Que la espada de tus palabras
Va hiriendo y me deja sangrando
El alma y el corazón
Prefiero más el silencio
Prefiero oír el silencio de la luna
Prefiero sentir el silencio de la brisa
Pues no me hiere ni me lastima
Como las palabras que tu acostumbrabas
Decirme, que yo me derretía, pero
No era más que mil mentiras
Disfrazaos de belleza
Que no sirve para nada.
