Sentada aquí escuchando la suave brisa saludar;
Sentada aquí mirando al infinito perderse;
Unos ojos dulces no paran de mirar;
Mente que no se detiene de pensar…
El opuesto a la mente,
El corazón no se detiene en creer;
Creer que en algún momento estarás aquí,
Un momento en donde estaremos juntos…
Y sigo sentada esperándote;
Bajo sol, lluvia y vientos;
Aun creo que vendrás;
Siento que me abrazaras…
Y en ese momento,
Solo en ese momento;
Unos segundos mas o unos segundos menos;
Me habré ido, porque me canse de esperarte…
No deje de creerte,
No me rendí en sentir que vendrías a mi;
Pero ese día que llegues,
Y no este yo aquí…
Los minutos pasan y la vida sigue,
Por mas que quise detenerla para esperarte;
Y tu hayas venido y no me encuentres,
Es que me habré ido a un lugar mejor… Un lugar tranquilo…
Y aunque estemos lejos;
No dejare de creer que te amo,
Te cuidare como siempre,
Te abrazare… Y dormiremos junto eternamente…
Tus alas cortadas y ensangrentadas,
Apenas con fuerza;
Caminando lento y adolorido;
Protegiste al corazón blanco y puro…
Luchas contra tus demonios internos;
Peleas contra un corazón herido y lleno de sangre;
Un corazón que lucha por mantenerse blanco;
Ya no mas… Ya no puede…
Internamente ese corazón se convierte en negro;
Ala blanca ala negra;
Eres un ángel mixto;
Corazón divido entre blanco y negro…
Aún sigues sangrando;
No son tus alas ahora es tu corazón;
Una lucha incansable;
Batalla de todo los días…
Alas dolidas, corazón herido;
No renuncias en protegerlo;
Solo batallas contra tus demonios;
Sales victorioso de ella junto a tu corazón…
Me senté en aquella roca y llore;
Derrame mis lagrimas de mis ojos dulces;
Mire la puesta de sol y no la mire;
Hablo mi corazón pero no fue escuchado…
La brisa suave pasa besando mi rostro;
Volví a sentarme en la arena caliente;
No sentí dolor ni quemadura;
Corazón que siente tristeza y llora…
No hay respuesta ni de corazón ni del mar;
Camino por un largo sendero;
Diría que buscando respuestas a preguntas;
No las hay ni las habrá…
Ame con todo y odie cuando fui abandonada;
Hable con todas mis fuerzas;
Nadie me escucho;
¿Qué hago aquí?
Me senté en aquella roca alta;
No llore yo, lloro mi corazón;
Y con ese llanto de sangre y dolor;
Plasmo estas líneas que algún día serán leídas…
De mirada triste y perdida;
Incapaz de decidir su destino;
Amable y de fuerza;
Nada y corre sin rumbo fijo;
Ama y odia a su noble corazón
De sentimientos confusos;
Enloquece dentro de su ser, dentro de su locura;
No sabe si hay luz, tampoco si hay oscuridad;
Indecisa de su destino, de su corazón;
Su corazón deja de sentir emociones;
Sigue su destino sin saberlo, sin saber que siente;
Encuentra una luz al final del túnel, deja una rosa con su sangre…
He ahí mi nombre;
Sin decir mucho, lo dice todo;
Oscuridad y luz;
Sentimientos confusos;
No se a donde me dirijo…
Pasan las horas, pasan los segundos;
Es una eternidad…
Y yo sigo sin dormir,
Sigo pensando en ti…
Pasan los días, pasan las noches;
No hay segundo que no pueda ver tus dulces ojos;
No hay espacio en que pueda extrañarte…
Sigo queriéndote en silencio
Corazón desesperado por saber la verdad,
Otra vez se le niega su pedido…
Apenas ve a la luna salir,
Apenas susurra suaves palabras…
Se que te debo explicaciones,
Se que cometí errores sin perdón,
Duele saber que no puedo amarte;
Lloro por que mi corazón de cristal se ha roto…
Pasan las horas, pasan los minutos;
Copas de vino a medio acabar,
Corazón que va a dormir;
Yo me despido de ti, sin poder darte un beso…
Te quiero contar un cuento;
No hay hadas ni finales felices…
¿Deseas que te lo cuente?
No tengo a nadie a quien decírselo…
En el cuento solo hay dagas;
Bosques oscuros y una luna que acompaña…
Rodeada esa pobre niña de gente;
Sola y triste caminaba entre ella…
Pobre niña, centro de burlas sin fin;
Gente hipócrita que solo la buscaban para lastimarla…
La miraban y se reían,
Murmullos que apenas se escuchaban…
En medio de su tristeza,
En medio de su dolor;
Se levantó y se enfrento…
Salio herida, lastimada…
El cuento aún no acaba,
No se sabe si acabará;
Lo que si se sabe,
Es que esa niña no esta sola…
Su ángel de la muerte la cuida siempre…
Miro tus ojos claros;
Alegrías y sonrisas se presenta;
Te vuelvo a mirar;
Solo fue ilusión mía…
Mirada enigmática , de misterios, se dice por ahí;
Mona Lisa reflejada, pero no lo es…
Corazón vacío, corazón perdido,
El reloj avanza sin detenerse…
Tratar de descifrar todo mi ser;
Ni yo misma logro realizarlo,
¿Quién lo hará? ¿Quién me dirá?
Reflejo de mi otro yo…
Reflejo que se ve en el espejo
Que lo ven los demás;
Otro yo donde no sabia por donde andaba…
Aún en busca de descifrarlo…
Ni yo puedo lograrlo hacer;
Algún día tal vez alguien lo haga,
Pero para cuando ese día llegue,
Tal vez yo no estaré aquí…Ni mi reflejo
Si pudiera amarte,
Te entregaría mi corazón de cristal…
Si pudiera besar tus labios,
Te daría todo mi ser…
Pero no te amo,
Mi corazón por más que desea, no puede amarte;
No puedo ser tuya, no existe amor alguno entre los dos…
No es un juego de un “te quiero”;
Saldríamos lastimados,
Nuestros corazones saldrían rotos…
Este corazón de cristal mío,
Corazón herido por dagas filosas;
No desea salir lastimado,
Solo por tu sentimiento…
El amor es de dos, no de uno;
El amor no es un juego
Hoy si y mañana no;
No puedo amarte, mi corazón no esta preparado;
Necesitas amor, pero no puedo darte el mío,
El amor es de dos, no de uno;
Y si uno de los dos no ama,
La relación se marchita como una rosa…
Lo siento, quise amarte y no pude…
Quiero darte este corazón mío;
Aún no desea ser tuyo, todavía;
Trato de amarte,
Me lastimo pensando en como hacerlo,
Hiero mi alma tratando de entregarme a ti…
¿Tú me quieres?...
Si m quisieras, si me amarías,
Me darías tiempo,
Me darías espacio;
Empezaría a amarte…
Pero no me quieres ni me amas;
Me apresuras solo por complacer tu falta de cariño…
Trate de amarte con mi corazón,
No lo logré,
Quise dártelo,
Este se rehusó a ser entregado…
Lamento no haber podido amarte;
Te aprecio, te estimo;
Y sin decir un adiós a secas;
Te digo: “Espero que seas feliz”.
