Nos lastimamos mutuamente;
Nadie tuvo la culpa..
Jugamos con fuego, te permite que jugaras conmigo y tu también…
Éramos niñas y el juego se volvió agresivo…
No lo detuvimos a tiempo,
Nos alejamos por chiquilladas e inmadurez;
Ahora pesa el dolor de las heridas,
El dolor de una daga atravesada en el corazón.
Jugamos como niñas,
Atacándonos y lastimándonos…
No nos dábamos cuenta de que nos lastimábamos….
Hasta que nos separamos…
No aprendimos a detener este juego,
Que empezó con inocencia, se volvió hiriente…
Lastimamos nuestros corazones,
Tuvimos la culpa de no pararlo a tiempo…
El tiempo hablo por nosotros…
Lo detuvo a tiempo, fue tarde…
Herida latente y permanente,
Ahora es tarde para volver atrás…
No podre cambiar el curso del tiempo,
Tampoco podre modificar la situación;
No aprendimos a perder…
Nos hemos distanciado… Y solo el tiempo dirá, cuando volveremos a reconciliarnos.
Diana Denisse