Juego de miradas

Tus ojos chocan con los míos,

Nos miramos, no decimos nada.

Es una batalla silenciosa,

Nos lastimamos.


Me miras, te miro,

Sigues sin hablar, yo también.

Quieres decirme algo, lo sé,

Pero no te atreves.


Esto es un juego de miradas,

Hablando a través de los ojos,

Dejando que el otro interprete,

Palabras que no se dicen.


Esta vez los labios no abrirán,

Lo dejan todo a los ojos,

Te miro, me miras,

Seguimos sin decir nada.


Nunca pensé estar en este juego,

Juegos de miradas,

Tus ojos color miel, me hablan,

No logro entender nada.


¿Estás furioso? ¿Triste? ¿Feliz?

¡Maldita sea! Dímelo,

Ya no quiero esto,

No quiero seguir con este juego.


Me miras, te miro,

Emprendes tu caminata,

Te vas sin decirme nada…

Nos miramos por última vez.

Cuando te conocí

Tus ojos color miel,

Lo primero que vi, cuando te conocí.

Tu sonrisa sincera y divertida,

Fue lo segundo que observe.


Cuando te conocí,

No sabía que encontrarme,

A quien realmente conocería,

Y las dudas se hicieron presente.


Un tiempo después,

Conocí al verdadero ser humano,

Contigo emprendí un viaje,

Empezamos a conocer el mundo.


Nunca olvide la primera vez,

Me llevaste al cine,

Y reíamos comos dos niños,

Fue la mejor noche.


Dicen que la primera vez es todo,

No sé si creer o no,

Cuando te conocí,

Supe que algo iba a cambiar.


Tus ojos y tu sonrisa,

Fue lo que me cautivo,

Cuando te conocí;

Supe que eras sincero.


Y el tiempo pasa,

No nos damos cuenta,

Pero nunca olvidare aquel día,

Cuando te conocí.

Corazón Asesinado

Ha matado a su corazón muy lentamente,

Es una asesina, no se arrepiente de eso.

No quiere sentir, no quiere que hable,

Sólo la razón debe prevalecer sobre la emoción.


¡Ha muerto un noble corazón!

Todavía se busca a su asesina, no aparece.

Ha huido a un lugar, secreto, sólo de ella

Nadie lo conoce, nadie habla.


La gente murmura cosas que no se entienden,

Están consternados por la noticia,

¿Por qué lo haría? ¿Qué la motivo?

Tal vez una razón sea el mundo indiferente.


La gente toman en cuenta a alguien cuando muere,

Cuando vive, pasan de lado sin mirarlo.

¡Por eso ha matado a su corazón!

Pero sigue sin ser razón valida, lo sabe.


No entiende, no comprende, o no quiere hacerlo,

Tal vez el mundo era muy grande para ella,

Tal vez el mundo no era lo que se esperaba,

Pero, ¿qué se puede pedir?


Mira el oscuro camino que debe seguir,

Sin su corazón, ahora debe estar más alerta,

No quiere ser capturada, no quiere estar encerrada,

De ahora en adelante huirá, de un lugar a otro.


No sabe si fue lo mejor o no,

Tampoco sabe si hizo lo que era correcto,

Mancho sus manos de sangre, lo sabe

Y por eso huye como cobarde.


Corazón asesinado,

No tuvo tiempo de decir sus últimas palabras,

Se fue sin decir lo que sentía,

Ella ignoro sus suplicas.


Se fue dejándolo ahí, tirado.

La gente aún habla de aquella trágica muerte,

Por lo menos lo harán por un tiempo,

Lo suficiente hasta encontrar a otro de que hablar.

Mascara

Camino en medio del mar de gente,

El sentimiento es de soledad,

La compañía es mi propia sombra,

Y los latidos del corazón, son de dolor.

Despierto cada mañana,

La mascara de la indiferencia está presente,

Es mi fiel amiga, donde nadie mira lo que siento,

Nadie se atreve a preguntar: ¿Cómo estás?

Respuestas cortas, tajantes: si o no,

No hay opción a replica,

Simplemente es una palabra,

Una que mata lentamente a cualquiera.

Uso la mascara de la indiferencia,

Oculto mis verdaderos sentimientos,

Nadie se atreve a pensar lo contrario,

Es mejor así, dejarlos engañados.

El mundo ve una apariencia,

El mundo no ve una realidad,

Le gusta vivir engañado,

Es mucho más fácil sobrellevar la vida.

Otra vez me pongo la mascara,

No quiero preguntas,

¿Contradictorio? Tal vez si, tal vez no

Es lo único que tengo de protección.

El mundo sólo mira mi mascara,

Engañados están si piensan que estoy bien,

Prefiero que sea así, que vivan su vida,

Yo, viviré la mía como puedo, como quiero.

Una y otra vez la mascara sale,

Antes era sólo lo necesario,

Ahora es un siempre, el mundo así lo pide,

Me oculto tras ella, tal vez como cobarde.

Miro al cielo, rezo una plegaria,

Me pongo la mascara de la indiferencia,

Empiezo a caminar entre el mar de gente,

Me pierdo con ellos, yendo hacia quien sabe el lugar.