Lo que calla el alma

Quiero gritar, más mis labios se quedan sellados,

Deseo decir todo lo que siento, pero no puedo,

Abro la boca, los sonidos quedan atrapados en el silencio.

Mi alma muere lentamente,

De dolor, de angustia, de soledad.

Quiero que me escuchen con atención,

No hay nadie quien lo haga.

Rodeada de un montón de gente,

Ellos van y vienes de diferentes partes,

Ni uno se detiene a preguntarme si algo pasa,

Soy indiferente al mundo.

Lo que calla el alma,

Y ese silencio provoca que muera lentamente,

Es una agonía que nadie la calma,

Ni Dios puede hacerlo.

Este sentimiento es tan fuerte para mi pobre alma,

No resiste un segundo más, sólo quiere un poco de compañía.

Sigue rodeada de un montón de personas indiferentes,

Sufre en el mutismo en que se metió.

Lo que calla el alma,

Es como hablar de lo que el viento se llevó;

Palabras que fueron raptadas para llevarlas lejos,

Nadie puede recuperarlas, ni el mismo dueño.

Los labios se convirtieron en candado,

No permiten que salga una sola sílaba,

Es una cárcel para ellas, un encierro doloroso,

Y ni así están a salvo, la muerte se aproxima.

Lo que calla el alma,

Y en ese sigilo, nadie escucho los últimos deseos,

Lo que calla el alma,

Y a la tumba se llevó su más preciado tesoro: sus palabras.